

Es conveniente limpiar de vez en cuando el filtro que mantiene limpia la batería de intercambio y mejora la calidad del aire. El filtro se puede limpiar con una aspiradora o lavándolo con agua fría. Si se decide por el lavado, tenga cuidado que sea con agua fría, ya que el agua caliente podría deformarlo. Una vez limpio, deje que se seque antes de volver a colocarlo en la unidad.
La limpieza del filtro es importante para eliminar las bacterias y para que el equipo no pierda potencia térmica, lo cual aumentaría el consumo eléctrico. Además, en un caso extremo, incluso podría dañar el compresor.
Ya con los filtros quitados, aproveche para limpiar la batería de tubos de cobre que ahora verá perfectamente. Pulverice agua con un poco de desengrasante no agresivo y deje que la batería se seque bien, antes de montar de nuevo los filtros y cerrar la unidad.
Si tiene un equipo que no usa durante un prolongado período de tiempo, recomendamos cubrir la unidad exterior con un protector específico.
Para la limpieza lo primero será comprobar que nada impida a las aletas del condensador girar libremente y quite las ramas, etc. Luego use una aspiradora con un cepillo suave para no dañar las aletas (se doblan fácilmente). A continuación desatornille la rejilla que sostiene el ventilador (tenga cuidado para no dañar las conexiones eléctricas), limpie el ventilador con un paño húmedo y vuelva a colocar la rejilla.
En cualquier caso, tal como dijimos al principio, nuestra recomendación es dejar la revisión de su equipo en manos de un profesional. Póngase en contacto con nosotros, nuestros técnicos están cualificados para reparar y revisar cualquier equipo y marca.
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